jueves, 26 de abril de 2012


Formato para solicitar los servicios de aprobación para la apertura de un blog. Resolución 1984 conocida como “Leyes de Orwell”.                   
                                                                                                                 
"La vida de la gente es suficientemente interesante si consigues captarla tal cual es: monótona, sencilla, increíble, insondable".
Alice Munro

Mis días empiezan temprano, eso es inevitable, la alarma de mi celular suena pero tristemente aun cuando el aparatejo haya estado cargando toda la noche, su sonido solo me recuerda mi cansancio, ni n ápice de energía recibo del tono de mi celular. Y ni si quiera tengo una buena canción para iniciar mis días, pero no me malinterpreten que no intento inspirar tristeza ni nada que se le parezca, esto no es más que un intento por justificar que yo, descarada y orgullosamente, me ponga a publicar.

Paciente para evolucionar:

El paciente refiere todos los días como parte de un ciclo vigilia-sueño regular y establecido, que interrumpe su sueño REM y no-REM y sus fantasías en Re, sol o Mi bemol con las primeras luces del amanecer. Refiere una lumbalgia crónica, un insomnio incipiente e insidioso sin factores desencadenantes claros, visión borrosa en ocasiones, quizá más figurada de lo que me figuro. Su ocupación diaria involucra un alto riesgo epidemiológico para contraer patología de etiología infecciosa, de alta resistencia y pobre respuesta antibiótica, además se ve obligado a entrar en contacto, enguantado y Dios lo salve de lo contrario, con mucosas ajenas, en un lugar frío y poco amena, sin citas previas y sin que conozcan su nombre le pedirá a personas cualquieras, que acuden en busca de ayuda por una miscelánea de problemas, que se deshagan temporalmente de algunas prendas, para poder ayudarlas, no sin algo de pena pero con una indiferencia creciente, aquí en un lugar donde no importa el pudor de la gente.

La falta de tecnología, favorece la no aparición de túnel del carpo, de vez en cuando lo duda pero Phalen y Tinel dicen que no se preocupe, que si bien es secretario, el gastar lapiceros no resulta tan enfermizo como devanarse los dedos escribiendo en un ordenador, al menos para el mencionado carpo, que duele tanto como el Túnel de la Línea solo que el de Carpo aparenta existir.

Finalmente, después de un largo rato de vueltas y revueltas de idas y venidas y una actitud aprehensiva y evasiva a la vez, con algunos rasgos de personalidad narcisista y después de dar a conocer ideas con un dejo de grandiosidad, el paciente refiere lo que puedo llamar su enfermedad actual, su queja es sencilla: Se le está muriendo la creatividad. Se siente agobiado por el lenguaje médico que describe como soso y vago, muy específico cuando se trata de inventar palabras que por si solas abrevien la escritura de, por decir, diarrea con sangre, véase disentería, o acrónimos que engloben una Alza tensional, elevación de transaminasas y caída plaquetaria. Refiere aprender lenguaje nuevo de vez en cuando, sin embargo, usando uno de esos nuevos términos, dice que su aprendizaje ha padecido de asinclitismo, términos médicos por doquier y español de verdad en nowhere.

Me relata con pena, como el lenguaje médico es frío y distante, como la tristeza es diagnóstica y causal de interconsultas con otra especialidad, como todo es orgánico y poco emocional, como siente que se debilitan las conexiones interneuronales entre aquellas células que guardan las palabras que alguna vez les parecieron hermosa y aquellas en el área del lenguaje que le dan utilidad en la práctica, me dice que escribe mucho y a diario, siempre con un orden establecido y disciplinado, un subjetivo objetivado, un objetivo con bastante subjetividad y un análisis y plan, que repite un poco de lo anterior y agrega la mayor de la subjetividades en el manejo a instaurar.

Se suponía que esto sería una historia clínica con uno de esos objetivos y subjetivos y ya no sé bien ni que orden llevar, me olvidé por completo de los Ruidos cardiacos y el murmullo vesicular, de las mucosas y sus colores, de las escleras y su ¿Hay bilirrubinemia?, me olvide del abdomen, blando, depresible no doloroso y sin signos de irritación peritoneal, peristaltismo normal. Me olvidé de las extremidades y su llenado capilar. Sin embargo, eso no me impide establecer un análisis y un plan.

“Tiene razón caballero, le formulo escritura creativa a diario y le prohíbo recordar la semiología cuando esté fuera del hospital, si quiere cuente sus días, si acaso eso le apetece, pero por favor no abandone el lenguaje y cuente más historias, abandone por ratos la variedad clínica de las mismas y aborde las de entretención nada más, no sé si se le dan bien o muy mal, pero le aseguro que usted y la lengua, la española no me venga con malos pensamientos ahora, decía, le aseguro que se va a beneficiar”

Diego Cruz
Médico en formación.

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