viernes, 4 de mayo de 2012


Dos cabezas en un día

I was born a child of grace
Nothing else about the place
Everything was ugly but your beautiful face
And it left me no illusion
U2

No suelo hacer reflexiones tan profundas, pero tengo mis ratos, cuando recuerdo que ya no recuerdo la mitad de mi vida, que probablemente el 80% de mi tiempo haya transcurrido mientras hacía cosas irrelevantes, que el tiempo solo pasaba y la vida pasaba de mi cada vez que podía.

Las paredes se ven blancas, el sol brilla afuera, es un día caluroso en la ciudad, uno como para celebrar el hecho de que finalmente sea viernes ¿Cuánto llevaba la humanidad esperando por este día? El ciclo es el mismo 4 días de angustia y espera constantes, de deseo permanente por pensar cuando llegará el viernes, luego viene el viernes mismo con su emoción, el sábado con su entusiasmo y finalmente el  día-del-sol hace su aparición para curar la resaca de tanta emoción y libertad, nos  recuerda cada semana que el ciclo está a punto de volver a comenzar.

Mientras el rey sol se dedica a iluminar las calles afuera, a tentar de piscina a los incautos, a hacer huir a las temerosas del cáncer de piel, a hacer sollozar a las glaciares frustradas que terminaron viviendo en esta ciudad de clima tropical incluso en sus peores inviernos, mientras todo eso sucede un estruendo se escucha en la sala de un hospital, la luz es la misma, el viento apenas entra por las ventanas pero el sonido es diferente, es el sonido del metal de una camilla, de pasos apresurados, de movimiento sin fin, es el murmullo de la emergencia.

Un vistazo fuera del consultorio y queda claro mamita que es lo que pasa, vas a parir y no nos habías avisado, carajo un silla de ruedas no es el mejor lugar para dar a luz a tu bebe, hay quienes creen que nacer mirando para arriba augura buenas cosas, pero nacer con la madre sentada eso no creo que tenga muchas creencias, no creo que sea posible. Ya está, la camilla la sostiene y un grupo de personas adultas, capaces y algo conmocionadas la rodean, un par de guantes por favor y una cabeza que asoma, a nadie le gusta la descripción escrita de una vagina por fuera de los relatos eróticos pero  esta se ensancha para que salga algo del tamaño de ¡una cabeza! Un de las grandes, no de las pequeñas que los hombres gustosamente se dedican a hacer entrar.

Tranquila doctora, dice un voz, las manos enguantadas, la señora que llora, es morado, baboso lo recubre una capa blanca de aquello que nos ha dado por llamar vermix caseoso, cójalo que se resbala, suave que se desgarra, sigue el cordón y no hay con que ligar, no hay afán es sangre de más y le evita la anemia, tranquila doctora llevémosla para atrás, un llanto se oye, uno nunca oído antes, el primero de ahora, el primero de muchos, un niño llora como quien llora buscando a mamá “Tranquilo muchacho, nació sin problema, esa compresa te aprieta, es fea, no dice te amo, pero te prometo que un rato la va a remplazar la dueña de unos brazos que naciste buscando, si señor, te van a abrazar”

¿En cuánto está? Nueve es la respuesta, la doña se queja, no mucho, no tanto, ya conoce de esto, ya sabe del asunto, sabe más de embarazos de lo que saben la mitad en la sala, no es ginecóloga pero después de ocho partos juro que es experta, ella es una maquina, es una productora, un central de muchachos que andan jugando. La historia es parecía, pero no hay estruendos ni gente corriendo, nadie se conmociona, todo va lento, es un ambiente controlado, todos estamos preparados, la cosa es fácil, la doña se ayuda, baja un poquito, le falta bastante no puje un momento, puje ahora. 
No la pasamos a donde será el parto, aguante un momento, orina y no es lo único que sale, segunda cabeza en el día que asoma en un una camilla, no estaba en el libreto, pero de nuevo Tranquila doctora, sentencia la voz, la cabeza gira, salen los hombros se viene el cordón, ya el resto es nada vienen las piernas, ha llegado el momento, tomo unas pinzas esperando que sean las apropiadas, presiono el cordón y con eso corto el flujo, desde ahora you are by your own, baby, dice la placenta como quien no quiere la cosa, comentario de celosa porque a ella no le toca la vida. Una pinza más, se corta el cordón, la niña, que es niña carajo, morada como todas, se mueve, llora y respira, orina en un rato, todo normal, nació grandecita pero nada especial, se irá para casa y mamá sabe como es esto, no hicimos mucho y aun así nos sentimos como si hubiéramos hecho todo.

Un nuevo primer llanto jamás escuchado y el bebé que toma un aire que nunca antes había respirado ¡Decile adiós a nadar en orines, por muy sorprendido que estés acá respiramos el aire, nos alimentamos y cada quien anda por su propia cuenta!

Más de 300.000 nuevos seres humanos llegan al mundo por día, luce terrible con esta desolación de un mundo con demasiadas ganas y pocas ideas, con deseos pueriles y gentes inmaduras. Más de 300.000 nuevos seres humano llegan al mundo por día, hoy vi llegar a dos y qué bella que es la vida.